FORTUNA | Los primeros vestigios arqueológicos de este lugar se remontan a la época romana. Sin embargo, las propiedades de las aguas ya fueron conocidas por los íberos y los griegos. De la tierra obtenemos el agua a a 46ºC, con una elevada potencia curativa ya que están indicadas para tratar el reuma, artrosis o afecciones de las vías respiratorias. Los chorros cervicales, la ducha de aromas, la piscina de leche hidratante o el jet subacuático son algunos de los servicios que se pueden obtener en este Balneario.